El imponente ave de los Andes

El bus se estacionó en el costado derecho del parque central de Píntag, me baje junto a un grupo de personas bastante numeroso, después cada uno tomó su camino por las cuatro calles que rodean a este lugar, de un momento al otro me había quedado con no más de cuatro personas a mi alrededor. Después de dar unas cuantas vueltas, saqué la cámara para hacer unas fotografías del entorno.

En el parque central de Píntag pude encontrar varios elementos que llamaron mi atención, su pileta, los bonsáis y la imponente iglesia. También regresé mi mirada hacia los alrededores donde existen otros elementos que conjugan con la armonía y cultura de este espacio.

“Kuntur ave sagrada de los Andes” es el nombre de un mediano mural que está pintado en nombre del cóndor, ave emblematica.

En este mural se ha procurado plasmar el entorno que rodea a los pinteños, podemos ver entonces la diversidad de suelos, que varía entre fértiles campos verdes y áridas y rocosas tierras negras, hectáreas llenas de sigses que se mueven al compás que marca el viento, cada montaña más alta que la otra, el imponente Antisana y sus deshielos que forman grandes y hermosas lagunas. Entre las montañas de la pintura vemos el rostro de Píntag, el rebelde general que hasta el final de sus días defendió con ahínco a su pueblo.

Pero el protagonista principal de esta creación es el cóndor, no solo por habitar entre esos paramos, sino por ser símbolo de nuestro país, Ecuador. Los pinteños son personas muy afortunadas al estar rodeados de un entorno natural único.

Pero más allá del arte que se aquí se plasma, esta manifestación cultural se ha creado para generar una reflexión acerca de la importancia de proteger y respetar al cóndor, ya que desde la cosmovisión andina, esta ave representa la fuerza y la libertad. No se puede pensar en mundo andino sin la presencia del cóndor.